Superé mis propias batallas y acompaño, con fe, a jóvenes y familias a transitar momentos complejos hacia su transformación personal y espiritual.
Mi nombre es Elio Albarenga y mi vida es testimonio de que siempre existe una salida, incluso cuando todo parece perdido. Durante años atravesé mis propias luchas, caídas y silencios. Conocí de cerca el dolor, la confusión y el sentimiento de no encontrar un camino. Pero también conocí la gracia, la fe y la fuerza que nace cuando uno decide levantarse y buscar una vida nueva.
Mi proceso de superación no fue fácil ni rápido. Fue un camino de aprender a pedir ayuda a Dios, reconocer mis heridas, sostenerme en la fe y construir hábitos que me devolvieran claridad y propósito. Ese camino transformó mi vida profundamente, y me mostró algo que hoy es mi misión: nadie está solo, y todos somos capaces de cambiar cuando contamos con apoyo verdadero.
Hoy acompaño a jóvenes y familias que enfrentan situaciones de adicción, desesperanza o desorientación emocional. Lo hago desde la empatía, la escucha y el compromiso diario. No desde la teoría, sino desde la experiencia. Mi enfoque combina guía espiritual, prácticas simples, contención emocional y herramientas para reconstruir la vida paso a paso.
A quienes llegan a este espacio les digo lo mismo que un día me dije a mí mismo: siempre hay un nuevo comienzo. Mi propósito es caminar con vos, ayudarte a sostenerte en los momentos difíciles y recordarte que la luz existe, incluso cuando todavía no la ves."
Un mensaje puede ser el comienzo de una vida nueva.
“Llegué a Elio sin esperanza. Su acompañamiento me dio claridad, fuerza y un camino real para salir adelante. Hoy sigo firme y con una nueva oportunidad.”
“Con Elio aprendí que no tenía por qué enfrentar todo sola. Sus palabras y su apoyo me dieron fuerza para cambiar y volver a confiar en mí. Hoy me siento más acompañada y con esperanza.”
“Gracias al acompañamiento de Elio recuperamos la paz en casa y aprendimos a sostener a nuestro hijo con amor y herramientas reales.